Una película para comprender lo que puede suceder, y afectar a las interferencias, por estar en campos energéticos ajenos y querer robar o implantar en estado etérico a otros.
Dominic Cobb (Leonardo Di Caprio) y sus secuaces; seres espirituales viviendo una experiencia como humanos, con amplio conocimiento del movimiento de la energía física, mental y emocional, se alían para acceder a campos energéticos ajenos y realizar robos de información y energía a otros seres humanos inconscientes.
En un pacto realizado con una gran Corporación que busca el robo de información energético de humanos para sus fines e intereses empresariales, Dominic y sus aliados sufren un colapso al ser descubiertos por el sujeto a interferir, hasta el punto de arriesgar sus propias existencias. Este sujeto quien iba ser víctima de robo por Dominic, tenia un nivel de consciencia alto, descubriendo sus intentos de interferirlo, y al estar en su campo energético logra hacer lectura de las carencias del humano líder de interferencias poniendo en riesgo a todo el equipo de ladrones.
Es así, como este humano consciente le propone un nuevo contrato y pacto a Dominic y su equipo: implantar una idea origen en otro ser humano (nueva víctima), entrando por una gran fisura en su representación paternal, para ocasionar una fuerte sugestión y control mental, y así derrocar un imperio inquebrantable que heredarían en poco tiempo.
Es entonces, que Dominic y sus aliados, aún cuando este nuevo contrato era de alto riesgo, con la necesidad de cubrir sus propias necesidades, entran en la mente de su víctima, para conocer su mundo esotérico y sutil, carencias y necesidades, e implantar en su mente aquello que le incite a co-crear con ellos lo que su nuevo aliado consciente requiere.
Este viaje les permite moverse en diferente densidades, y conseguir su objetivo mayor.